¿Es la escuela un parque de atracciones?


 Para la actividad número 5 de la asignatura (Rediseña tu aula) se me ocurrió la brillante idea de poner al alumnado de nuevo en el centro (huyendo del despotismo pedagógico) y encargarles la tarea a mis hijos de 7 y 9 años y a una amiga de 12.

Pude extraer a duras penas algunas conclusiones pero me acabó tocando diseñar una aula nueva. 

Mi rompedor y genial experimento había resultado fallido

¿O no?

Adjunto los diseños que realizaron  de su aula ideal a petición mía.





Como puede apreciarse el denominador común de los tres diseño es el ocio y la diversión (que en el caso de mi hijo se eleva a la enésima potencia cuando puede subirse a los árboles, de ahí el tercer dibujo). Toboganes, piscinas, muros de escalada, discotecas apenas dejan espacio para alguna mesa y alguna pizarra. En definitiva, el aula ideal de los estudiantes jóvenes es un parque de atracciones.

Con el paso de los días y reflexionando al respecto, me vino a la mente el libro  La escuela no es un parque de atracciones de mi querido Gregorio Luri, filósofo y pedagogo.
¿Hasta qué punto hemos contribuido los docentes a este fenómeno?
Es evidente que una metodología gamificada puede resultar mucho más motivadora y atractiva para nuestro alumnado,  pero ¿no habremos renunciado demasiado pronto a la defensa del conocimiento poderoso, la educación en la postergación de la recompensa y el fomento del esfuerzo?
Si bien es cierto como comentábamos en la unidad 2 que según Dörnyei (2008) existe un componente situacional para la motivación y que es en este nivel donde más margen de maniobra tiene el docente con resultados instantáneos, también lo es que quizá por un camino un poco más tortuoso basado en el reconocimiento social fruto de un aprendizaje exitoso podríamos llegar al mismo lugar. 
No se trata de volver ni mucho menos al "la letra con sangre entra" sino de prestigiar la inquietud personal y el espíritu de superación, o quizá como sugiere Gemma Lluch de proponer libros del canon para cultivar a largo plazo el gusto por la lectura porque al fin y al cabo el fin último de la escuela es formar y no divertir. 

Referencias:

Dörney, Z. (2008): Estrategias de motivación en el aula de lenguas. Barcelona, UOC
Lluch, G. (2010): “10 Consejos para seleccionar las lecturas. Secundaria.” Con firma. Docentes. Recursos. Leer.es Madrid: Ministerio de Educación, http://gemmalluch.com/esp/portfolio-item/10-consejos-para-seleccionarlas-lecturas-secundaria
Luri, G. (2020): La escuela no es un parque de atracciones. Barcelona:Ariel

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